lunes, 27 de agosto de 2012

El Judío Errante en Tunja


Ausero vivía en Jerusalem  en los tiempo de Jesús, ejercía el oficio de zapatero. Contaba con unos cincuenta años cuando sucedió la crucifixión de Jesús. Ausero no era una persona cálida o cordial, le podía más su egoísmo y tacañería. Era de  carácter huraño.

Cuando Jesús era conducido al Calvario, arrastrando la pesada cruz bajo la lluvia de azotes que le propinaban los soldados romanos, en la empinada vía, trató Jesús  de detenerse por unos momentos a tomar un respiro en el quicio de la puerta de la zapatería de Ausero,  quien lo empujó y le increpó gritándole –Anda!!! Por qué te detienes?
Jesús  le respondió: - “Yo descansaré luego. Pero tú andarás sin cesar hasta que yo vuelva”

La leyenda cuenta que el Judío Errante desde entonces está obligado a recorrer caminos, visitar lugares, sin poder detenerse a morar en ellos, que vivirá hasta que se produzca la nueva venida del Señor. El Judío Errante, envejece hasta los cien años, y luego vuelve a los cincuenta para empezar de nuevo, a la espera de la Perusía, la Segunda Venida de Cristo. Se ha afirmado que esta leyenda es una metáfora de la diáspora del Pueblo Judío.

Estudiaba mi primaria en el Liceo Santo Domingo de Guzmán de Tunja, cuando escuché por primera vez la leyenda del Judío Errante, de quien se dice visitó el templo de los Dominicos en esta ciudad, por los años mil seiscientos. Algunos cronistas afirman que este personaje por las noches a hurtadillas visitaba el cuarto de la despensa de los víveres del Convento, que se vio mermado en sus existencias. Se dice que la última vez que se le vio en Tunja, presentaba un notorio aumento de peso.
En varias oportunidades al Padre Domingo Claro le oí citar historias y mencionar esta leyenda. Mucho miedo experimenté al ver el rostro de la escultura del Judío aquel, particularmente su mirada despidiendo llamaradas de odio.

En Europa, en  muchas poblaciones hay registros orales del paso del Judío errante por sus calles. En América, Tunja fue la primera ciudad en registrarlo y en mantener viva su leyenda. Por eso resulta indispensable visitar la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, para observar la escultura en donde figura su imagen., o acompañarla durante las procesiones de Semana Santa.

Asesoría fotográfica, Camilo Pieschacón, Diseño Página, Diana Carolina Puerto

sábado, 18 de agosto de 2012

Parque Pinzón, Tunja

Apuntes históricos sobre El Parque Pinzón de Tunja.- Caminando por las amplias calles de la ciudad de Tunja, entre la Plaza de Bolívar y la Iglesia de Las Nieves, se encuentra un pintoresco Parque conocido como el Parque Pinzón, en cuyo costado oriental se encuentra actualmente la Biblioteca Alfonso Patiño Roselli. Este sector pertenece al barrio conocido como Las Nieves. Pues bien, investigando un poco sobre el origen del nombre del parque, se llega al recuerdo del General Próspero Pinzón, quien naciera en la población de Hatoviejo que hoy se conoce como Villapinzón, en ese entonces formaba parte del Departamento de Boyacá. Por lo tanto, Próspero Pinzón nació y murió boyacense. De profundas convicciones conservadoras, le tocó vivir en una Colombia convulsionada por su eterna lucha entre los liberales y conservadores, que con frecuencia cambiaban de nombre o le agregaban nuevos matices como nacionalistas, radicales, republicanos, históricos, etc. En medio de ese clima de violencia que ha sido la constante en la historia de nuestra nación, Colombia elige a un anciano de 85 años, como Presidente, el jurista valluno Manuel Antonio Sanclemente, y a un poeta como Vicepresidente, Don Juan Manuel Marroquín. El Presidente, por problemas de salud que le impedían estar en Bogotá, prácticamente dejó el poder en manos del Vicepresidente. Sanclemente se establecía en las poblaciones de Anapoima, y en Villeta, con climas que le eran más soportables, mientras desde Bogotá despachaba Marroquín. Se presentan obvias diferencias en la dirección del Estado entre el Presidente Titular y el Vicepresidente, mientras el país se debatía en gravísimas guerras internas. Surgen líderes rebeldes como los Generales Rafael Uribe Uribe, Benjamín Herrera, Gabriel Vargas Santos, que pretenden arrebatar el poder a los conservadores. El Gobierno por su parte nombra como Jefe Militar al General Próspero Pinzón. Es así como se presenta la batalla más sangrienta en toda la historia de Colombia, la de Palonegro , Santander, que tuvo lugar entre el 11 y el 26 de mayo del año 1900, dejando en el campo de batalla un cifra superior a los ocho mil muertos, entre los dos bandos. En esta batalla cuentan algunos cronistas que participaron más de treinta mil hombres. Fueron "15 interminables días de matanzas. En una tierra reseca, árida. Los cadáveres se van amontonando y la putrefacción envenena el aire. No hay tiempo para recoger heridos, ni para enterrar los muertos, unos y otros confundidos en medio del hedor que enrarece el aire." Relataba el General Henrique Arboleda, adjunto de Pinzón. Gracias a la inteligencia, a la disciplina y a la rígida formación militar del General Pinzón, quien mantuvo en alto la moral de las tropas, todas las noches congregaba a sus hombres para rezar el rosario, transmitiéndoles la idea de que se trataba casi de una cruzada en defensa de la Religión Católica. Así se logró asegurar el triunfo para el Gobierno. Por la intensa duración de la batalla de Palonegro (15 días) permaneciendo al frente entre heridos y cuerpos de los soldados caídos en la lucha, el General Pinzón enfermó gravemente y falleció el primero de enero de 1901 en la ciudad de Bogotá. Por eso amigo caminante por los rincones de Tunja, cuando pases por el Parque Pinzón, recuerda estos pincelazos de la historia de nuestro país.


Colaboración fotográfica de Camilo Pieschacon G.
EMILIO CHAPARRO GONZÁLEZ, AGOSTO 2012