La Arepa Boyacense
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Recuerdo las palabras de Adriana Afanador, quien escribía con gracia:
Las arepas son benditas
igual que el santo pan
y pueden acompañar
o ser plato principal...
Seguir la ruta de la Arepa, nos
conduce primero a la población de Ventaquemada, situada a unos 70 kilómetros de
Bogotá, allí al lado y lado de la excelente vía de doble calzada, se encuentran
numerosos “piqueteadores”, o pequeños
restaurantes que ofrecen estas arepas y otras delicias de la culinaria
regional.
Pero si hay alguien con la
curiosidad de llegar al sitio en donde preparan las originales, las auténticas,
elaboradas en horno de leña, tostada y amasada en piedras especiales, y lo mezclan
con cuajada . con la misma receta de los indígenas anteriores a la llegada de
los españoles, se debe visitar la hermosa población de Ramiriquí, capital de la
Provincia de Márquez en el Departamento de Boyacá, a 130 kilómetros de Bogotá. Recomiendo visitar la casa
de Doña Mongui Ruíz, quien con sus laboriosas manos da forma a las mejores
arepas de esta región. Alli con gran delicadeza entregan la cantidad de arepas
que se desee adquirir, empacadas en artesanales canastos, y orienta al
comprador sobre la mejor manera de conservarlas con su sabor original, advirtiendo
que no se use el horno microondas, porque deforman su sabor. Allí en esa casa,
las arepas no tienen fabricación industrial, sino realmente a mano, sin prisas,
ni afanes y con una buena dosis de cariño por lo que su sabor es incomparable.
Como las arepas hay que
encargarlas; mientras se elaboran, el visitante puede aprovechar el tiempo y darse una caminata por las calles de este
escondido municipio que ofrece muchas sorpresas a los turistas. Además allí se
encuentra la gente más cordial de Boyacá. Sus habitantes siempre se despiden
con un “Que Dios lo bendiga, sumercé”. Y uno queda con el compromiso de
regresar muy pronto a saborear una calientica arepa.